El
Domingo de Resurrección es el 'domingo
del toro' en Gaucín. El municipio de la
Serranía de Ronda, que se asoma
trágicamente a la Costa del Sol, es el
único de la provincia de Málaga que
cierra su
Semana Santa con un ritual taurino
para celebrar que Cristo ha resucitado
después de la Crucifixión. Se trata de
la fiesta a la que los gaucineños más
amor tienen junto con el Santo Niño el 8
de septiembre. «Somos el único pueblo de
Málaga que celebra así el Domingo de
Resurrección», insistió el alcalde de
Gaucín, Pedro Godino (PP). «Se trata de
una fiesta muy antigua. Hay escritos que
se remontan si no a la época romana,
casi. Antes, incluso, el toro se soltaba
en la puerta de la Iglesia tras la
celebración de la misa que tenía lugar
el Domingo de Resurrección.
Posteriormente, la fiesta ha ido
evolucionando pasando de soltar un único
toro, que salía por la mañana y por la
tarde, a tres astados», argumentó el
regidor.
Actualmente, el Ayuntamiento, que organiza el Toro de Cuerda con la ayuda de vecinos, está promoviendo la creación de la Asociación del Toro de Cuerda de Gaucín con el propósito de ensalzar aún más esta tradición. «Para un vecino de Gaucín el Toro significa mucho. Estás todo el año esperando que llegue este día y la noche antes los nervios te recorren el estómago», indicó Alberto Pérez, un vecino que ayer corrió delante de las reses de lidia pero que también ha ayudado, como el resto de sus compañeros, a que el evento sea posible: «Se compran los toros, que este año son de la ganadería 'Gavira' de Los Barrios, y el día antes se va a por ellos, se les pone la maroma y se embarcan. Muchos vecinos nos acompañan en estas tareas y los toros llegan al pueblo en caravana», expresó. Durante el transporte, el camión con los cajones de los animales y los vehículos que le siguen pasan por los pueblos que le pillan de camino tocando las bocinas haciendo partícipes a otras localidades de la gran fiesta.
Jornada sin incidentes
La pasión
de este pueblo por su Toro de Cuerda, y
del resto de poblaciones de la comarca,
quedó demostrada ayer una vez más. Y es
que el mal tiempo, con intensas
precipitaciones, frío y niebla, que
registró la Serranía de Ronda, deslució
la jornada aunque no desanimó a cientos
de vecinos y visitantes. Se soltaron
tres toros, a las 10.30, a las 12.00 y a
las 16.00 horas, que recorrieron las
principales calles de la localidad: Luis
de Armiñán, José Antonio, Guzmán El
Bueno, Nueva, Queipo de Llano, San Juan
de Dios y Barrio Alto. «Los toros van de
una punta a la otra del pueblo», subrayó
el regidor al tiempo que matizó que la
jornada transcurrió sin ningún
incidente: «Desde el año pasado contamos
con un vallado nuevo y se ha reforzado
la seguridad del recorrido. Los toros se
han portado muy bien», dijo.
Días antes, el Ayuntamiento organiza la llamada 'fiesta pre-toro' con la que se pretende recaudar fondos entre los vecinos para colaborar con la organización de este día que se desarrolla ininterrumpidamente desde 1980, afirmó Godino.
«Sientes miedo»
«Sientes miedo y adrenalina. Tienes nervios antes de que suene el cohete que anuncia la salida del toro desde el cajón. No sabes cómo es el animal. Cuando ya das las primeras carreras, la adrenalina empieza a recorrerte el cuerpo», describió Adolfo Andrades, otro corredor procedente del municipio gaditano de Benaocaz: «Vengo todos los años, por la mañana a Gaucín y por la tarde a Benamahoma, una pedanía de Grazalema que también suelta dos toros ensogados», aseguró este joven. «Intentas no caerte, no perder de vista la cuerda ni el toro. Hay mucho compañerismo. Nos ayudamos entre los corredores», añadió.
De nuevo y pese a la lluvia la estampa de los vallados repletos de gente y de las rejas llenas de aficionados que intentaban llamar la atención de los toros, que dieron juego, fue la imagen de la jornada en Gaucín que a las cinco de la tarde encerró el último toro hasta el próximo año.