"RECALIFICACIÓN"
En mi artículo “Marbella, linda Marbella” de abril pasado, decía que todo el territorio español estaba plagado de marbellas que poco a poco irían aflorando. Aquello fue la punta del iceberg que todo el mundo conocía y al que todo el mundo no quería prestarle atención, porque casi todo el mundo influyente en esos temas estaba, de una u otra manera, implicado. ![]() En estos días comienzan a aparecer en los medios de comunicación situaciones más o menos similares y que se dan tanto en las grandes ciudades, como en las poblaciones de su periferia o en apartados rincones de la Castilla más profunda o de las costas levantinas más luminosas. Ésta debe de ser la cabeza del monstruo, aún nos falta por descubrir todo su enorme cuerpo. Y aquí no hay quien se salve. Los políticos de un signo podrán decirles a los del otro que “tú más” y recibir la misma respuesta de ése o de otro cualquiera. Los empresarios de un sector podrán argumentar que son otros los que se benefician, mientras que esos otros dirán un tanto de lo mismo respecto a ellos. Entre aquellos y estos tratarán de hacernos creer que lo que está pasando en este país con el tema de la construcción, las macro urbanizaciones, las grandes superficies, los campos de golf, etc, etc, es un problema que a ellos no les atañe, o que si les atañe lo es en mucha menor medida que a otros, con lo que parecen quedarse tan tranquilos como si con su tranquilidad consiguieran la de todos los ciudadanos que , atónitos, asistimos al rosario diario de pelotazos inmobiliarios de ediles o responsables políticos de cualquier tipo, de sus familiares y allegados, de algunos que pasaban por allí y compraron en el momento oportuno (miren qué casualidad), de promotores ![]() Aunque los beneficiarios de tan truculentas prácticas suelen ser los mismos de siempre, porque como en el dicho de los juegos de envite “el dinero llama al dinero y el mucho al poco”, también están ![]() Mientras tanto, no son pocas los jóvenes parejas que tan contentas con su hipoteca a 40 ó 50 años, cada mañana se encaminan a sus trabajos sabiendo que al menos uno de los sueldos será para el banco, claro está les queda la satisfacción de que sus hijos los heredarán cuando ellos ya no estén aquí. Pero las herencias también se han recalificado, si antes se heredaba (los que podían) el piso, ahora heredarán (los que puedan) el piso más los años que resten de hipoteca. Teodoro R. Martín de Molina. Octubre-2006
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