"ACTO DE GUERRA"
El suicidio de tres de los varios cientos de presos que EEUU mantiene en Guantánamo, ha sido calificado por la administración norteamericana como un “acto de guerra”, una forma de hacer propaganda y de llamar la atención para desacreditar a su gobierno. ![]() Suena a broma, o mejor dicho a sarcasmo, la valoración que los sesudos políticos americanos hacen del suicidio de tres personas que llevan años detenidas sin derecho a ningún tipo de defensa, sin que se les hayan imputado cargo alguno y sin que ninguna de las garantías procesales, a las que tiene derecho hasta el peor de los criminales, les hayan sido aplicadas. Al igual que en Guantánamo existen otros cientos de presos en idénticas condiciones dentro del territorio norteamericano sin que la justicia de ese país actúe haciendo honor a su labor y mira para otro lado dejando las manos libres al gobierno para que siga saltándose a la torera todas las legislaciones nacionales e internacionales sobre los derechos de los detenidos. Y, por lo que se deja entrever, también existen centros de detención ilegales en Europa bajo el auspicio norteamericano, en el que se encierran a aquellos que han sido detenidos ilegalmente y que han sido paseados previamente por distintos países europeos, sin que sus gobierno (entre ellos el nuestro) hayan hecho algo distinto a lo que hacen los jueces americanos. Y éste es el ejemplo que damos a los bárbaros del turbante y a los que queremos sacudir del yugo de tiranos y opresores. Y para ello se actúa de un modo bien distinto a como lo han hecho esos tres suicidas de la base norteamericana de Cuba. Ese “acto de guerra” no tiene ni punto de comparación con la muerte de Al-zarqawi, que ha sido un acto de justicia, la de las personas que han muerto junto a ![]() Todos estos hechos y muchos más, que cualquiera tiene en mente, son los auténticos actos que sin ser de guerra, en opinión de quienes los defienden, son aquellos que de verdad dan un visión nítida de la catadura moral de los dirigentes que dicen defender la paz, la justicia y la libertad en todos los lugares del mundo, y que tanto se parecen a las acciones de las que dicen defendernos. Teodoro R. Martín de Molina. Junio-2006
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